miércoles, 25 de julio de 2007

Cuestión de impresiones

A mí El Solitario, o El Silencioso o como quiera apodarse ese señor, me deja indiferente. No tanto Bonnie & Clyde. No me impresiona que ese señor tan organizadito haya matado a varios agentes, ni que fuera 'agresivo, frío y calculador'. A veces no entiendo la importancia de una noticia, que se abran varios informativos del día con la detención de El Silencioso y solitario (en realidad ambas actitudes van juntas, ¿no?), que nos interese su modus operandi, el tamaño de su nave y que descuartizara los coches con los que atracaba, ¡pero si no tenía una Bonnie! La película sería muy cutre, seguro.


Lo que sí me ha impresionado (tengo el termostato periodístico un poco fallido) es que ha muerto el protagonista de La vida de los otros, Ulrich Mühe. Tenía cáncer. Me parecía que tenía una cara muy similar a la de Kevin Spacey y unos ojos altamente expresivos. Además, desde hace unos años el alemán me parece el mejor idioma del mundo. En fin, lo lamento mucho. No es que crea que es importante lo que voy a decir ahora, es de una extraña vanidad, pero me pregunto cómo le sentaría a su familia saber que en España hay, al menos, una persona que siente un poco su muerte. Unamuno diría que estas cosas le hacen a uno inmortal. La vida de los otros fue seguramente el regalo que le hizo la vida en compensación por matarle.

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