martes, 29 de junio de 2010

La Huelga

Hoy hay una huelga salvaje de metro en la Comunidad de Madrid. Por salvaje debemos entender que no hay servicios mínimos, que no se ha movido un tren en lo que va de día y que hay unos dos millones de personas deambulando por Madrid sin saber muy bien cómo llegar al trabajo y que ni se plantea si podrá volver a casa en algún momento, eso lo dejamos para luego.

Dicen los sindicatos que están ejerciendo su derecho a la huelga, simplemente, y que no están impidiendo ejercer su derecho a no hacer huelga a los trabajadores (ja). También dicen algunos que la huelga no está siendo salvaje, que si esto es ilegal, también lo es que quieran tocar su convenio (CC.OO dixit en RNE), ergo, ilegalidad por ilegalidad, pague quien lo pague: los de siempre, los que no tienen chófer, ni coche, ni un amigo con coche, los que curran más de diez horas al día por una miseria. Hoy se está obligando al currito a que se busque la vida por solidaridad, ¿va CC.OO. a pagarle los taxis a los afectados, la gasolina, las horas perdidas, etc...? Estaría bien que los madrileños, juntos, demandemos por daños y perjuicios a los organizadores de esta huelga que a ratos ellos mismos llaman salvaje y a ratos no.

Enhorabuena a los convocantes, esto es un caos, así que esto es un éxito, ilegal, pero éxito. De las consecuencias de los actos ya me preocupo yo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Willy de viva voz



Ahora podéis juzgar vosotros.

lunes, 1 de marzo de 2010

Sobre Orlando Zapata

"No son simples disidentes ni prisioneros políticos. Este señor, al que se llama disidente, no era más que un delincuente común, que ha sido forzado y manipulado por otras personas parece ser que para ponerse en huelga de hambre y llegar al extremo de dejarse la vida". Lo dice Willy Toledo, actor y especie de militante por causas sociales, siempre de izquierdas, muy de izquierdas. Las declaraciones de Toledo las ha recogido la Agencia EFE antes de que el actor participara, junto con otros compañeros, en una mesa redonda en solidaridad con el Sahara, en las que ha asegurado que esos "presuntos disidentes" encarcelados "son gente que ha cometido actos terroristas contra el Gobierno cubano, actos de traición a la patria y un montón de delitos".

Ahora os copio unos fragmentos que hoy ha publicado Armando Valladares en El Mundo. Es periodista y escritor cubano. Su oposición al régimen castrista le llevó a permanecer 22 años en la cárcel como preso político.

"¿Por qué se declaró en huelga Orlando Zapata Tamayo? No pedía que lo pusieran en libertad; no demandaba comodidades materiales mínimas. Sólo pedía, únicamente pedía, que no le dieran más golpes. Que terminaran las torturas. Sólo pedía eso: un humilde albañil negro que sólo pedía que no le golpearan más. Pero así como en las fábulas las bestias representan a los hombres, en la vida real hay hombres que representan a las bestias. Uno de éstos, estando ya Orlando en huelga, le propinó una paliza tal que tuvieron que intervenirlo para extraerle coágulos de sangre del cerebro."

"El carcelero Filiberto Hernández le quitó el agua. Cada vez que los comunistas trataron de obligarlo a deponer su actitud, lo hacían a golpes. Golpeaban a un hombre que llevaba 60, 70, 80 días en huelga de hambre, postrado, agonizando, incapaz de poder levantar un brazo... El cadáver tenía todavía las marcas de los golpes en la espalda, en el pecho..."
Willy Toledo ha dicho algo más, para ser justos, que os voy a reproducir según dice EFE:


No obstante, Willy Toledo ha lamentado "absolutamente" la muerte "de cualquier ser humano, y mucho más la de alguien encarcelado y en huelga de hambre, que es algo terrible", y ha considerado que el Gobierno cubano "debería haber hecho algo más por salvar la vida de esta persona, haya hecho lo que haya hecho, y no permitir que un ser humano muera bajo su tutela".

Menos mal que ha dicho esto porque empezaba a pensar que a Willy Toledo le preocupan mucho los actos contra la patria.

Como no puedo enlazar el teletipo de EFE, sí voy a enlazaros la columna de Valladares AQUÍ.

viernes, 26 de febrero de 2010

Una machota

Salgo de ver una buena peli, pero que cuando han pasado unos días se te olvida, hemos visto ya muchas parecidas, Iraq lleva ya unos años en nuestros telediarios. Hablo de En tierra hostil, de Bigelow, muy conocida últimamente por ser la ex de James Cameron, con el que va a "enfrentarse" en los Oscar. Si no tienes mucho dinero, puedes perdértela, en mi opinión, si te interesa mucho el reporterismo, las películas de Guerra con un cierto sello de autor y eres de los que fardan de pagar por ir al cine, ve a verla. El caso es que, como digo, Bigelow se llama Kathryn, es una mujer de pelo largo, casi rubio y resulta que ha dirigido una peli de machotes, incluso hay un momento en el que estos soldados fornidos se emborrachan y se divierten dándose puñetazos, como los chicos de nuestro instituto.

Fui a verla a un cine espantoso con una pantalla que se moriría de vergüenza junto a la de un Home Cinema, pero estos cines del centro de Madrid son para puretas y a sus dueños no se les cae la cara de vergüenza por hacernos pagar para entrar en esta minisala. El caso es que fui a verla rodeada de treintañeros que en su día disfrutaron mucho con Jungla de Cristal y de ésta también disfrutaron, a la salida, mientras se ponían sus chaquetas de cuero: "Me ha gustado, tronco, pero me ha alucinado que la haya dirigido una mujer". Y tan ancho, oye. Debo de tener dentro a una feminista quemasujetadores porque no pude evitar girarme y decirles: "Sí, superalucinante". Porque ya saben ustedes, las mujeres sólo dirigimos noñerías, historias de amor o de cocineras.

Me hirió más de la cuenta porque si los tontos volaran no se vería el sol, que decía un profesor mío, pero no termino de creérmelo y escucho estas cosas y me sorprendo. A mí no me resultó alucinante que En tierra hostil la haya dirigido una mujer, pero sí me resultó reconfortante que no se pueda distinguir el sexo de un autor en una obra.
Este finde veré An Education, de la que me han dicho que resulta una película muy femenina, vamos a ver cómo me lo tomo.