jueves, 22 de mayo de 2008

Desintoxicarse





Escuchen mientras leen.


Para la gente de izquierdas, Mayo del 68 fue un buen momento, un momento irrepetible, un momento en el que se luchó por una ideología y por cosa prácticas, contra la burguesía y por mejoras en las condiciones laborales, una época de lucha que los jóvenes de ahora no son capaces de repetir. Para la gente de derechas, Mayo del 68 es el origen del mal de nuestros días, de la falta de responsabilidad, de esfuerzo, de trabajo..., en definitiva y repitiendo que es gerundio: el origen del mal. Para la gente de centro no se sabe qué fue Mayo del 68, nada relevante, seguramente, un episodio cualquiera.

Para un joven que hoy en día tiene la edad que tenían muchos de los que arrancaban adoquines en París, Mayo del 68 es un episodio mitológico que cuentan las canciones y los abuelos, una época dorada para la cultura que entonces era contracultura, una fecha que tiene entre sus hijos a Jimi Hendrix, los Yardbirds, los Beatles, el Pop Art, el Land Art... En fin..., y también es un motivo que hiere el orgullo de los jóvenes de hoy ¿somos peores? ¿somos un grupo atomizado? ¿la culpa es nuestra? ¿cuál es el clic por el que volvería a repetirse el Big Bang? ¿cambiaría algo en esta ocasión? ¿terminaríamos siendo igual de burgueses que han terminado siendo los jóvenes de entonces? La Sociología podría responderme a muchas de estas cuestiones, pero me niego a pensar que la juventud actual sea peor, sí me atrevo a decir que si en su día en las barriadas más problemáticas se introdujo la droga para amansarlas..., hoy en día, aunque no nos falten razones, tenemos otro tipo de distracciones que impiden un Mayo de 2008: tenemos el consumismo, el ocio disparatado, la educación de masas, una licenciatura cada uno, los derechos adquiridos en entredicho, una falsa política, el terrorismo que cierra los ojos a los problemas cotidianos, los problemas estéticos por los que 'estás in o out'... Es decir, la sociedad en la que vivimos hay que combatirla con pequeños actos como negarse a los tacones imposibles, a los anabolizantes, al alcohol para pasarlo bien, a las revistas juveniles, a estudiar una carrera para encontrar trabajo (ahora del todo falso), a ir a determinados espectáculos, a escuchar determinadas emisoras, a leer determinados libros o periódicos..., a ser ideal, a ser la mujer 10, a casarse con el príncipe azul... Me temo que la publicidad nos hace idiotas y es absurdo pensar que es a la inversa: que idiota es el que se deja convencer por la publicidad... La publicidad es un arma de precisión que dispara a un objetivo mortal de necesidad, hay que ponerse armadura para recuperar la posición, para desintoxicarnos del mundo globalizado y poder desatomizarnos, cuando la actitud del comando sea de combate, de no dejar pasar ni una, entonces estaremos preparados para volver a ser realistas y pedir lo imposible.

jueves, 8 de mayo de 2008

Necesidad de información

Joseph Fritz va a ser para siempre 'El Monstruo'. Hoy, su abogado, ha intentado borrarle el apodo que compite con el de 'El Carcelero' a través de un comunicado que su cliente, al parecer, firma. En él, Fritz dice:

- "No soy un monstruo. Podría haberlos matado a todos y no se habría sabido nunca".

Si este tema no fuera tan serio, me lo tomaría a cachondeo: ¡Pues ahora queda claro que no es un monstruo! ¡Qué alivio, oiga! Todo el mundo que tiene televisión lleva algunas semanas temblando por este espantoso hallazgo que hemos calificado de monstruoso y ahora el mismo monstruo se nos revela como un pozo de amor. Pero no me lo tomo a cachondeo. Cuando esta noticia surcó el mundo a través de las televisiones, internet y demás medios..., lo primero que pensé fue que necesitaba saber más del caso, necesitaba un documental, un psiquiatra, un psicólogo que pudiera explicarme cómo esto era posible, un médico que me contara que es posible nacer en un sótano incestuoso sin luz solar durante 20 años.

Hace algunos meses vi en la 2 de TVE un documental en el que un caníbal alemán contaba desde la cárcel cómo se había comido a un voluntario que terminó desangrado después de que el caníbal le cortara el pene. El alemán contaba cómo trinchó el cuerpo del voluntario una vez muerto y lo laminó como el mejor carnicero de Winsconsin, después lo congeló. En tres meses la Policía descubrió el pastel de chiripa cuando el caníbal aún no había acabado con las existencias del voluntario. Me pareció un documental desagradable, que enfocaba a los ojos de un hombre que según los expertos no era un psicópata ni era peligroso para los mortales. También me pareció que hay hechos que merecemos intentar comprender. En la Facultad de Ciencias de la Información, a los estudiantes de periodismo nos piden que huyamos del morbo, de ofrecer datos que no procuran buenos objetivos, de ofrecer identificaciones, incluso nos plantean que no informemos de hechos horribles que pueden impulsar a otros a imitarlos (terrorismo, malos tratos, suicidios...).

En el Periodismo sólo se ha conseguido unanimidad en la no información de suicidios y todo el mundo parece estar de acuerdo: uno mismo con su mecanismo. Pero no contar que un terrorista ha matado a alguien con un fin político, con el fin de ejercer el terror es pedir demasiado a alguien que vive para crear conciencias, gente informada que pueda tomar decisiones. Y lo mismo creo que pasa con el maltrato a las mujeres o los excepcionales casos de padres que abusan y secuestran a sus hijas a las que dejan embarazadas en numerosas ocasiones y con las que tienen hijos. Hay informaciones que yo no perdonaría a quien hubiera elegido no contármelas, si yo dentro de 20 años me entero de lo de 'El Monstruo' y que hubo alguien que decidió que no debía saberlo, me enfadaré por haberme tratado de forma infantil; necesitamos saber cuán horroroso puede llegar a ser este mundo y las personas que nos rodean. No extraigamos fáciles conclusiones: no debemos ahora meter el hocico en la casa de nuestro extraño vecino, no es nuestra culpa lo que ha pasado en Austria, ni la de los vecinos de 'El Carcelero', es sólo culpa de Joseph Fritz. Pero ahora no crean que necesito saberlo todo, sé lo que necesito saber y lo que no, lo que es relevante y lo que no y lo que es materia del periodismo común y lo que es materia de un largo y riguroso documental. Nunca me creeré del todo lo que publican con prisas los periódicos, pero sé que algún día veremos un buen documental que no nos dé explicaciones, sino datos. Dormiremos en el mismo desasosiego, pero sabiendo cómo pasaron las cosas. Ahora los periódicos dicen que Joseph Fritz ha escrito ese comunicado, no me lo creo, ¿quién paga a su abogado? ¿tiene hijos el abogado? ¿qué pasa por su cabeza? No es que necesite saberlo para vivir, pero es un tema gordo de moral, de falta de moral, de ética, y no podemos permitir tragar datos, tienen que explicárnoslos. No vale con bautizar a un ser horripilante como 'El Monstruo', y seguir pidiendo pan y circo, es mucho más grave que un par de minutos en un informativo. No podré decir nunca que a mí qué más me da..., también necesito que alguien sepa explicarme bien todo lo que ha pasado en el último año en Myanmar.

viernes, 2 de mayo de 2008

Como bombonas de butano


Móstoles agita banderitas españolas y pide besos a Esperanza Aguirre. Es 2 de mayo de 2008 y la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha vestido de fiesta para celebrar, según ella "el levantamiento popular espontáneo contra los franceses". Me llama la atención lo de "espontáneo", no conozco bien la faceta historiadora de Aguirre, y no creo si quiera que la tenga, pero me parece que sabe muy bien lo que dice, porque esta fecha es bien utilizable para todos y ella no iba a dejar pasar esta ocasión para volver a hablar de "patriotismo". En Mostóles, a la Policía Local la han vestido de época, aunque lo llaman "de gala" y lo han llenado todo de alfombras rojas. Lo sé todo porque, no podía ser de otro modo, Telemadrid lo está transmitiendo. La Familia Real llega y el pueblo grita emocionado, además al Rey Juan Carlos van a darle no sé cuál medalla por su papel en la Historia y porque sí (la compañera de la cadena madrileña no lo explica mucho mejor, no crean). Yo no estuve el 2 de mayo de 1808 en las calles de Madrid, pero tengo entendido que el pueblo se levantó a defender el orden preestablecido, que más vale malo conocido que bueno por conocer. Hicieron bien aquellos madrileños en morir por los nobles que se quedaron en casa porque así le dieron una lección a Napoleón: "España no te lo va a poner fácil, so gabacho". Es verdad que no entiendo qué hace el Rey en Mostóles, o mejor dicho, no sé qué hacen los mostoleños alabando al Rey Juan Carlos, no sé porqué tenemos que seguir defendiendo a los reyes, no entiendo por qué hay que alabar que los pobres mueran por los ricos. Yo sí que no tengo faceta historiadora, pero una cosa es alabar a esos pobres "héroes" que murieron por los aristócratas, creyendo defender lo suyo, ponerle calle a una pobre costurera a la que mataron por llevar unas tijeras, y otra cosa es que hoy haya que exaltar la monarquía.

Dice la señora de Telemadrid que los madrileños, el 2 de mayo de 1808 salieron a la calle con lo que tenían a mano: tijeras, navajas, palos..., bombonas de butano... [SIC], cualquier cosa que tenían a mano. Madre del amor hermosísimo... Es una juerga esta Telemadrid. Apaga y vámonos.

¿botellas d ebutano?