domingo, 17 de febrero de 2008

Dèja-vu


Lo reconozco, nunca he sentido ganas de ver 'No es país para viejos' ni he visto 'Fargo'. En cambio no podía deja de contar los minutos que faltaban para que se estrenase 'Habrá sangre', que ha sido titulada sin carisma 'Pozos de ambición', que es un juego metafórico muy sagaz, pero sin alma. Como decía..., no tenía ganas de ver la de Bardem porque estaba muy harta de oír hablar de ella y quedarme con la sensación de que la pelicula no me iba a contar demasiadas cosas. Efectivamente. Para empezar contaré mi corta historia cinematográfica:
Veces que me he salido del cine: Una; 'Ma Mère' en un cine de Lyon sin subtítulos y una Isabelle Huppert más que desagradable (grande grande, pero asquerosa) mostrándole a su hijo lo condenadamente lejos de la ética que puede andar uno.
Veces que me he dormido viendo una película: Una, 'No es país para viejos'.

El escenario está muy visto, el polvo de la frontera entre Estados Unidos y Mejico me resultaba más interesante en 'Los tres entierros de Melquíades Estrada' y Tommy Lee estaba mejor, porque no entiendo a qué viene su personaje en 'No es país...' porque aparece como por pasar el rato, con unas reflexiones de prejubilado aburrido que aburre hasta a su mujer. Y tiene una conversación con un padre que podría ser su hermano. Y Josh Brolin tiene un papel magnífico, pero le debieron advertir: 'chato, tú no serás el rey de esta película'. Bardem la verdad es que está elocuente, con su pelito, su arma de matar vacas, su mirada perdida y contenida, su maquillaje y su cara, simplemente, pero no entiendo a qué viene la tormenta. Viggo Mortensen estaba enooooorme en 'Promesas del Este' y no tuvimos este huracán. De pronto alguien nos obliga a que una película sea la película del año, y esta a mí no me la cuelan. Tiene una primera hora perfecta, sólo faltaría..., pero después el globo se desinfla y cuando sales del cine sólo puedes decir: ¿y qué reflexión me llevo a casa yo de todo esto? ¡que el mundo está fatal! gritarán algunos, pues vaya, eso ya lo sabía. Ni he pasado un buen rato, ni me he estremecido, ni he sufrido por la sangre..., nada de nada.


En cambio..., 'Pozos de ambición' deja un regusto del tipo: Paul Thomas... un par de años más y la habrías depurado mejor, pero qué bueno eres. La película es larga, pero no se hace larga, cuenta una historia que te hace reflexionar (la familia, la ambición, la competitividad, la riqueza, la religión, mucha religión...) y creo que Paul Dano me ha sorprendido más que Bardem. Su papel como predicadorzucho es de lo mejorcito que he visto últimamente, contenido y llorón, rojizo por su propia mezquindad... Y qué voy a decir de Daniel Day-Lewis..., puede que esté exagerado, pero en él no veo a Daniel Day-Lewis, veo a Daniel Plainview, un hombre que se parte la espalda literalmente por una ambición, un hombre cuyo pasado desconocemos del todo y cuyo futuro se ve en todo momento negro. Una película grande que no tiene nada que ver con Gigante aunque se empeñen, sólo tiene que ver en que los dos se hacen un dinero con el petróleo... 'Pozos de ambición' es muy oscura y muy moderna, un clásico creado en el siglo XXI con defectos muy perdonables... Ciudadano Kane no es perfecta, aunque alguien la bautizara como la mejor película de todos los tiempos, qué ridiculez. Y tampoco esta película tiene nada de Ciudadano Kane..., quizá un pequeño homenaje en esa mansión, tan vacía..., pero eso son guiños, un 'gracias, maestro'. Gracias P.T. Anderson.

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